jueves, 30 de julio de 2009

El Gran Azul (1988)

Hacía tiempo que quería ver esta película. Aun me quedaba un vago recuerdo de ella, justo de lo mejor que tenía, las escenas bajo el mar. Finalmente el otro día la volví a ver, y solo tengo una palabra para describirla: desigual.


La película del director Luc Besson trata una idea original y hasta entonces inédita, el submarinismo, más concreto las competiciones de profundidad a pulmón libre. En ella dos personajes, amigos de la infancia, se baten mutuamente por todo el mundo en busca de su particular objetivo: encontrar el “gran azul”.

El problema es el desarrollo de la película en sí misma. Ni os comento que os recomiendo enteramente la edición dvd europea, pues la película (probablemente la que ponen en la TV) carece de 40 minutos de metraje, en lo que parece una auténtica venganza del montador, ya que son los mejores de la película. La edición europea, porque en EEUU directamente cambiaron el final. La idea general es muy interesante, y sin duda lo que Besson crea mejor son las escenas submarinas, auténticas coreografías naturales. Pero si de algo peca esta película es en su planteamiento desigual. Me explico. Tiene escenas sobrecogedoras como el submarinismo en lagos helados, y las de Grecia, en blanco y negro. Estas son las que podían hacer grande a la película. Sin embargo por otra parte están guiones sin sentido, cuyo planteamiento roza a veces lo ridículo. Una mezcla muy peculiar. Lo mismo podemos decir de la música y de algunas actuaciones. Lo cierto es que, salvo la canción principal (mítica), la música de Eric Serra en algunos momentos no se mostrará muy acorde con la película . Si estáis encerrados durante el verano y no podéis acercaros al mar con unas gafas de bucear, esta película quizás sea lo que necesitáis ver.

(El youtube la tiene entera, pero en francés, este es el primero de los enlaces)

lunes, 27 de julio de 2009

Música para el verano (y II): Klaxons

La verdad es que ya conocía este grupo hace tiempo, pero no fue hasta que viaje a la playa cuando me enganche a estas canciones. Ya sabéis, melodias para el verano.




Verano que por cierto está siendo de lo más curioso….

Os dejo un enlace para llegar al disco. Myths of the near future

domingo, 19 de julio de 2009

Siberia de Semiónov

Esta es una historia de confines. En esta época donde todo parece descubierto existen una serie de lugares reconocidos, extremos del mundo, sitios donde el hombre aparentemente nunca estuvo destinado a pisar y que, sin embargo, hoy en día habita. Siberia es sin duda uno de ellos. El libro de Yuri Semiónov intenta explicar cómo el ser humano llegó hasta allí y fue domando (aparentemente) la naturaleza del confín del mundo, desde que quebró las llamadas “puertas de hierro” de los Urales (que según el mito había levantado Dios respondiendo a las súplicas de Alejandro Magno), hasta la revolución soviética, pasando por las luchas entre Khanes y cosacos, embajadas a China , el descubrimiento de Alaska y la creación del célebre Transiberiano.


El resultado es una lectura perfecta, donde estepa, taiga, bosques y mares helados son descritos detalladamente como barreras que fueron superadas por individuos que apenas contaron con ayuda de la metrópoli, y se embarcaron a su conquista por las ambiciones más variopintas. La obra cuenta con más de cincuenta años, y su publicación responde probablemente al desconocimiento general de la zona en un momento en que se consideraba Siberia como una fuente de riquezas inmensa que el nuevo gobierno de Kruschev se disponía a explotar (y no solo como la llanura gélida que tristemente describían los autores desterrados por los sucesivos gobiernos de Rusia). Es el único libro que conozca sobre este tema (de hecho, dudo que existan muchos más)y ,sinceramente, os lo recomiendo.


Y es que es un viaje que siempre he deseado hacer, tomar el transiberiano, llegando al lejano Vladivostok para probar suerte y ver la aurora boreal, en lo que quizás sea lo más cercano que haya al fin del mundo.

Ficha : YURI SEMIÓNOV: "Siberia. Conquista y exploración del venero,económico de oriente" ,Editorial Labor, Barcelona , 1958.

martes, 14 de julio de 2009

Snow Patrol ::::Final Straw::::::

Este ha sido fin de semana surrealista en el que ha pasado de todo y del que como resultado no puedo dejar de escuchar este grupo. No lo conocía y por ahora solo he profundizado en el disco Final Straw…pero me gusta mucho. Un poco de música para el calor, yo me he enganchado.




Pd: gracias a la persona que me lo puso por primera vez, me ha fascinado.

Si lo queréis oír: SNOW

miércoles, 8 de julio de 2009

Imbécil! Has perdido el mundo!

En la historia existen momentos clave. Decisiones, encrucijadas, pormenores que cambian una situación circunstancial y accionan una serie de acontecimientos que cambian totalmente el destino de la humanidad. Antiguamente se daba mucho peso a estos instantes, acumulando en sus historias detalles sin excesiva importancia, para después ser denigrados por la nueva historia del siglo XX por llevar a una historia anecdótica. Lo cierto es que existe una serie de instantes trascendentales, que, utilizando el título homónimo de una obra de Stefan Zweig, se convierten en “momentos estelares de la humanidad”. Una de mis citas apócrifas favoritas (y no precisamente porque diga mucho de mi…) me lleva a hablar brevemente de uno de esos momentos (eso sí, lamento profundamente no mantener el buen hilo narrativo de Zweig).


Corría el año 1631 y ya hacía 13 años que los praguenses habían tirado (literalmente) a los hombres del emperador por una ventana, dando comienzo a la conocida Guerra de los Treinta Años. Aunque para la mayor parte de los españoles este conflicto nos suena a algo ajeno y lejano lo cierto es que España (la Monarquía Católica más bien) fue uno de sus principales protagonistas. Hacia ese año la guerra se había decantado totalmente a favor de la causa del emperador (esto es de los Habsburgo, de los católicos frente a los protestantes, de la corte de Madrid al fin y al cabo). Desde la victoria de la Montaña Blanca y la derrota de los daneses, el poder imperial parecía imponerse en el Sacro Imperio, y una aureola de tiranía se extendía por las cortes de los príncipes protestantes de Alemania. Entonces apareció un paladín en la figura de Gustavo Adolfo, rey de Suecia. Este se presento en Alemania con un ejército al que pronto se le uniría todos aquellos proscritos por la autoridad imperial, y los temerosos del “poder papista” católico. Las fuerzas finalmente confrontaron en Breitenfeld el 17 de septiembre de ese año. Gustavo Adolfo, el mismo rey, encabezaba a los protestantes frente a las fuerzas católicas de Tilly. Al afrontar esta batalla no solo podemos hablar de número de hombres, ni mejoras materiales. Frente a frente entablaban batalla dos formas de concebir la guerra. Tilly era un soldado experimentado seguidor de los métodos de Alejandro Farnesio. Su estrategia era pues el esquema español de los tercios, que había dado la hegemonía a los hispanos durante más de un siglo. Frente a él Gustavo Adolfo, estudioso de las tácticas holandesas de principios del XVII (basadas en las obras de estrategia romana clásicas), más flexibles que el tercio. Que este combate se entablara en mitad de Alemania y no en Flandes se debe a que con la reanudación de la guerra con Holanda esta se caracterizó por la guerra de sitios y no por grandes batallas. Por otra parte los suecos contaban con una caballería muy disciplinada, fuertemente influenciada por la polaca: estos cargaban tras disparar, no intentaban ejercer la compleja maniobra de la “caracola española”.
El combate empezó con ciertas ventajas de los católicos frente el ala sajón, y las dos infanterías se enfrentaron con virtud similar. Era el momento. Uno de los capitanes de Tilly, Pappenheim , quien dirigía la caballería, ansioso por socorrer a sus compañeros y alzarse con la gloria cargo con la caballería imperial. Cuentan que cuando Tilly vio su intención le grito: "¡Imbecil! Has perdido el mundo!”. Los dragones suecos encontraron entonces el momento de atacar y arrasar a Pappenheim y a sus hombres. Indefensos, sin la protección de la caballería, la infantería católica pronto fue derrotada. Como había predicho Tilly, Peppenheim había perdido la batalla y la causa católica (y el juicio de Tilly por cierto, que dicen que se volvió loco desde entonces).
Personalmente la cita me parece apropiada. Ciertamente es apócrifa, y no hemos de culpar gratuitamente al impetuoso capitán de la derrota, pues un análisis pormenorizado llevaría a quitarle gran parte (sino toda) la culpa, pero fue durante mucho tiempo la versión tradicional. La batalla fue uno de esos momentos estelares: desde entonces el emperador perdió la iniciativa, y se vio derrotado, mientras que los suecos arrasaron el Imperio hasta 1648.

sábado, 4 de julio de 2009

MORRISSEY -Im Throwing My Arms Around Paris-



...que ganas de viajar....

miércoles, 1 de julio de 2009

Auténticos romanos.

NO soy muy dado a asuntos de política. Se trata de una conversación que si me interesa profundamente pero ni soy tan apasionado/incendiario como alguno de mis compañeros, ni mi idea inicial de este blog era comentar asuntos políticos a no ser que estos fueran las subida del precio del arenque por las tasas del Sund…tema apasionante por cierto… (además que narices, para eso ya tenéis al Sexpir y su blog). Por otro lado el otro día al leer la viñeta no me pude resistir.




Ya se que las europeas fueron hace tiempo, pero cuando la vi solo pude acordarme de los dos Javis. A uno por que le va Forges. Al otro... es que directamente me lo imagino en ese papel…
Para ellos la actualización.