martes, 12 de julio de 2011

"Polonia: tesoros y colecciones artísticas"

Este verano se ha instalado en el Palacio Real de Madrid una de las exposiciones mas singulares de los últimos años: "Polonia: tesoros y colecciones artísticas". Y, como comprenderéis por el tema, no puedo dejar de recomendarla. A lo largo de la exposición disfrutaremos de una reconstrucción de lo que era el arte en la "República de Polonia" o Rzeczpospolita, esto es Polonia, Lituania, una parte de Prusia, de Ucrania, además de otros territorios aledaños durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Para ello, se han traído cuadros de museos estatales y colecciones privadas.


Así, y al menos a mi entender, han creado dos exposiciones paralelas. Una, "tapada", hecha a base de cuadros y piezas propiedad del estado, copa la mayor parte de la exposición -10 de las 12 o 13 salas- y ha sido concebida para dar a conocer la historia de Polonia. En ella se reproducen, de forma cronológica, los episodios más destacados del periodo: la época medieval, el reinado de los Jaguellones, las guerras de Moscú, la invasión sueca, la liberación del sitio de Viena, la Ilustración y los repartos. Sin embargo, para la gran mayoría de los españoles la historia de Polonia les es desconocida, por lo que se ha optado, a mi entender, por primar la parte artística a la histórica. Así, cualquier visitante puede quedarse maravillado por el cuadro de Stefan Czarniecki o de Janusz Radziwill, pero es poco probable que se entere que ve a uno de los mayores héroes polacos del XVII -Czarniecki- , o que contempla al que durante siglos ha sido considerado como el traidor de la Polonia del XVII -Radziwill-. La pena aumenta cuando se sabe que hay piezas de mayor calidad para admirar el arte de Polonia, pero pocas tan aparentemente hechas a propósito para entender su historia (siempre a mi pobre entender, y yo barro para casa, por supuesto). Entre armaduras, cuadros, monedas y cetros querría llamar la atención sobre los grabados de Jan Sobieski, la "apoteosis" y la "liberación de Viena", para mi lo mejor de la exposición.

La segunda exposición, muy reducida (creo recordar que son dos o tres salas) esta compuesta por obras de origen privado, constituyendo el leimotiv por el que la mayor parte de la gente
hace la visita. En ella, hay obras de distinto origen, entre las que esta la omnipresente "dama del Armiño" de Leonardo da Vinci. Sin duda, estas obras han sido elegidas por su riqueza artística, y se caracterizan por ser difíciles de ver fuera de Polonia.


Lo curioso es que toda la exposición ha sido eclipsada por la obra de Da Vinci (un cuadro que, a la postre, esta al final de toda la exposición, aislado y sin relación con el resto de la visita). En cualquier anuncio o artículo sólo se habla de ella, algo en lo que ha ayudado mucho la promoción, desdibujando lo que en verdad hay tras la exposición. Así se desmerecen otras obras, y no sólo me refiero a las históricas, algo que podría llegar a entender, sino a otras como la Niña en un marco de Rembrandt, de importante valor artístico.

Por eso, mi recomendación es que vayáis, veáis la exposición, y la juzguéis con vuestros propios ojos, deleitándoos con espadas, armaduras, retratos, orfebrería y mucho de lo que ofrece esta exposición de tan gran calidad, teniendo por mi parte la esperanza de que este tipo de empresas lleve a alguno a interesarse por una historia por aquí poco conocida...