sábado, 12 de noviembre de 2011

VV.AA. Verano 2011


El pasado miércoles di una conferencia, y por fin puedo dar por cerrado -al menos temporalmente- uno de los temas que más me interesan de la tesis... Eso si, a la hora de escribir el texto tuve una serie de reminiscencias: mi verano en Simancas, mis viajes durante julio y agosto, los "recuerdos" de la bicicleta, mi verano en Ibiza.-... Ya sabeis: grandes canciones para grandes momentos: Iggy Pop, Happy Mondays, Royksopp, David Bowie, la Unión...



(x.ej.:)







lunes, 12 de septiembre de 2011

El "Gran Juego" (III): Tinker, tailor, soldier, spy. -series de espías-

Se dice que John F. Kennedy era un auténtico admirador del mundo del espionaje. Al llegar a la presidencia las historias de espías causaban furor en EEUU e Inglaterra. La culminación vino con las primeras películas de James Bond. Cuenta una anécdota que, después de haber visto una de estas películas, Kennedy quiso averiguar si la CIA contaba con algún agente parecido al espía de las películas. A los pocos días le presentaron a Bill Harvey, el “Jefe” de la base de Berlín, y responsable de uno de los mayores “éxitos” de la inteligencia de entonces: el túnel de Berlín. Lo cierto es que el presidente debió de quedar bastante defraudado. Harvey distaba mucho de ser un galán: de apariencia oronda y maneras bruscas, solía estar mucho más rodeado de copas que de mujeres. Sin embargo, sus actuaciones en Berlín, y sus posteriores actividades contra Castro, le granjearon toda una reputación. Harvey era para en la jerga de la CIA el "hechicero", toda una leyenda que bien valdría para hacer una película.
Y lo cierto es que el cine se ha alimentado durante mucho tiempo de las historias de espías. Hay un sinnúmero de grandes películas, mejores y peores: el espía que surgió del frío, sentencia para un dandy, el espía, el buen pastor… Los temas muchas veces estaban inspirados en hechos históricos y de actualidad ("el tercer hombre" en Philby, o"el americano impasible" en el conflicto de Vietnam), aunque otras muchas v preferían centrarse más en la ficción(James Bond, Harry Palmer, quien sale en la foto superior). Tras unos años en que el género fue en decadencia, el tema vuelve a estar de moda gracias a Tinker,tailor, soldier, spy, la adaptación de una obra de John le Carre que se estrena en diciembre.



No obstante, no es la primera vez que esta historia es llevada a la pantalla. En los años 80 la BBC ya narró la historia de Le Carré en una serie protagonizada por Alec Guiness. Según tengo entendido la serie fue un éxito que llegó a estrenarse en España, aunque yo no estaba ahí para contarlo. Hoy en día se puede encontrar, con un poco de dificultad,  en internet. La historia de Tinker,tailor, soldier, spy trata sobre la existencia de un traidor en lo más alto del servicio secreto británico, el conocido como “Circus”. Smiley (Gary Oldman en la nueva película, Alec Guiness en la serie), un agente retirado, será el responsable de encontrar al topo. George Smiley es el arquetipo contrario de Bond. A diferencia de este, nunca improvisa, y de hecho conspira, y su éxito con las mujeres es mínimo. De hechosi por algo destaca es por ser un cornudo lleno de debilidades. La verdad es que, al menos en la serie, la historia es toda una consecución de giros, duplicidades y secretos, con un final brillante (ahora, yo me pregunto, ¿cómo habrán conseguido reducir la historia de las 7 u 8 horas de la serie en una película de 180 minutos?…). Una serie muy recomendada a la que seguiría poco después “Smiley´s people”. Esperemos dos cosas: primero que sea un éxito y hagan la trilogía de Smiley entera. Por otra parte, estaría bien que una de las muchas cadenas que hay hoy en día se acordará que la serie de la BBC existe, y aproveche el tirón para reponerla.


Y si hablamos de series, creo merecido hablar otra gran obra, la más moderna The Company, la cual narra con gran verosimilitud la historia de la CIA, metiendo de por medio la historia de un infiltrado dentro del servicio americano (por cierto, ahí encontrareis a Harvey). Desde el final del la Segunda Guerra Mundial hasta el fin de la Guerra fría, pasando por Berlín, Hungría, Cuba y EEUU la serie reconstruirá los grandes acontecimientos de la historia a la sombra de "la Compañía".
Y es que en el fondo, lo que todo el mundo temía era que (como decía el personaje Angleton en esta serie) entre topos, secretos, fidelidades ambiguas e ideología, uno se terminara “perdiendo en el juego de espejos” donde al final uno sólo puede verse a través del reflejo en el otro.

martes, 12 de julio de 2011

"Polonia: tesoros y colecciones artísticas"

Este verano se ha instalado en el Palacio Real de Madrid una de las exposiciones mas singulares de los últimos años: "Polonia: tesoros y colecciones artísticas". Y, como comprenderéis por el tema, no puedo dejar de recomendarla. A lo largo de la exposición disfrutaremos de una reconstrucción de lo que era el arte en la "República de Polonia" o Rzeczpospolita, esto es Polonia, Lituania, una parte de Prusia, de Ucrania, además de otros territorios aledaños durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Para ello, se han traído cuadros de museos estatales y colecciones privadas.


Así, y al menos a mi entender, han creado dos exposiciones paralelas. Una, "tapada", hecha a base de cuadros y piezas propiedad del estado, copa la mayor parte de la exposición -10 de las 12 o 13 salas- y ha sido concebida para dar a conocer la historia de Polonia. En ella se reproducen, de forma cronológica, los episodios más destacados del periodo: la época medieval, el reinado de los Jaguellones, las guerras de Moscú, la invasión sueca, la liberación del sitio de Viena, la Ilustración y los repartos. Sin embargo, para la gran mayoría de los españoles la historia de Polonia les es desconocida, por lo que se ha optado, a mi entender, por primar la parte artística a la histórica. Así, cualquier visitante puede quedarse maravillado por el cuadro de Stefan Czarniecki o de Janusz Radziwill, pero es poco probable que se entere que ve a uno de los mayores héroes polacos del XVII -Czarniecki- , o que contempla al que durante siglos ha sido considerado como el traidor de la Polonia del XVII -Radziwill-. La pena aumenta cuando se sabe que hay piezas de mayor calidad para admirar el arte de Polonia, pero pocas tan aparentemente hechas a propósito para entender su historia (siempre a mi pobre entender, y yo barro para casa, por supuesto). Entre armaduras, cuadros, monedas y cetros querría llamar la atención sobre los grabados de Jan Sobieski, la "apoteosis" y la "liberación de Viena", para mi lo mejor de la exposición.

La segunda exposición, muy reducida (creo recordar que son dos o tres salas) esta compuesta por obras de origen privado, constituyendo el leimotiv por el que la mayor parte de la gente
hace la visita. En ella, hay obras de distinto origen, entre las que esta la omnipresente "dama del Armiño" de Leonardo da Vinci. Sin duda, estas obras han sido elegidas por su riqueza artística, y se caracterizan por ser difíciles de ver fuera de Polonia.


Lo curioso es que toda la exposición ha sido eclipsada por la obra de Da Vinci (un cuadro que, a la postre, esta al final de toda la exposición, aislado y sin relación con el resto de la visita). En cualquier anuncio o artículo sólo se habla de ella, algo en lo que ha ayudado mucho la promoción, desdibujando lo que en verdad hay tras la exposición. Así se desmerecen otras obras, y no sólo me refiero a las históricas, algo que podría llegar a entender, sino a otras como la Niña en un marco de Rembrandt, de importante valor artístico.

Por eso, mi recomendación es que vayáis, veáis la exposición, y la juzguéis con vuestros propios ojos, deleitándoos con espadas, armaduras, retratos, orfebrería y mucho de lo que ofrece esta exposición de tan gran calidad, teniendo por mi parte la esperanza de que este tipo de empresas lleve a alguno a interesarse por una historia por aquí poco conocida...




viernes, 27 de mayo de 2011

La destrucción de una democracia

Hoy voy a realizar uno de esos ejercicios de presentismo histórico que un historiador (dicen) nunca debe hacer (donde habrá quedado aquello de la prudencia, en fin). Pero es que parece que con el "Movimiento 15 de Mayo" la gente, por fin, ha tomado conciencia y se ha movilizado por cambiar algo, hecho por el que haré una excepción.


La república de Polonia contó, en la edad Moderna, con el sistema más parecido a una democracia de toda Europa. Cierto es que sólo los nobles eran ciudadanos y tenían derechos, y los campesinos/siervos vivían en una condición cercana a la esclavitud (como algún viajero inglés apuntó), pero, dentro del estamento nobiliario, todos contaban con los mismos derechos, incluyendo el de participar activamente en la dieta.

Por otra parte era una igualdad legal, pero no real. Dentro del estamento nobiliario unas pocas familias despuntaban por su riqueza, los “magnates”. Estos contaban con grandes latifundios, miles de siervos y numerosísimos recursos, y creían necesario que la República se dotara de unas formas de gobierno que garantizaran su posición, y de unas leyes que promovieran su enriquecimiento. Deseaban, entre otras muchas cosas, el endurecimiento de las penas contra los siervos huidos, el aumento de las corveas, la exclusión de las ciudades y los no nobles del poder, que se bajaran los impuestos, y que la autoridad de la corona no llegara a sus estados. La pequeña nobleza apenas podía competir económicamente con estos magnates, por lo que, para prosperar, poco a poco fue pasando al amparo y servicio de los magnates, lo que se tradujo en la aparición de unos partidos dentro de la democracia (más bien redes clientelares). Estos pugnaban unicamente por el interés particular de las grandes riquezas del país, y por los beneficios que estos les podían dar, por lo que Polonia se convirtió en un estado débil, donde las condiciones del campesinado eran muy duras, y donde los magnates arrastraban a sus clientelas a enfrentamientos fraticidas. Como se puede suponer, el desgobierno y la anarquía reinó por doquier, haciéndose popular a finales del siglo XVII el dicho “Polonia es una casa de putas”.

Nadie reflexionó hasta el siglo XVIII. Como el sistema beneficiaba a los "partidos", el clientelismo era alimentado y los grandes magnates tenían un sistema afin a su interés, nadie dentro del sistema se planteó en reformarlo, y quien lo hizo fue tildado de tirano. Con un rey carente de poder, una dieta irresoluta y un ejército en miniatura poco se podía hacer frente a los poderosos reyes absolutistas de Rusia, Prusia y Austria. En 1772, estos tres vecinos, rodeados de espíritu ilustrado, decidieron saltarse el legalismo del Antiguo régimen y repartirse una parte de Polonia. Y, sin embargo, incluso ante este desastre muchos polacos no vieron necesidad de cambio. Cuando se empezó a hablar de dar libertad a los siervos y reformar el sistema, una buena parte de la nobleza vio en peligro su posición, e invitó a la zarina de Rusia para que interviniera. En 1791 Polonia desapareció.


Conclusión

Por supuesto todo lo dicho ha sido malévolamente sintetizado. Sin embargo no ha sido mi intención narrar la historia de la I república de Polonia (para ello ya hay libros y la muy digna Wikipedia), sino llamar a la reflexión hacia todo lo que rodea a nuestra democracia actual. La democracia necesita un cambio. Las voces y la situación lo piden.

Pero la única respuesta de los partidos ante el movimiento ha sido difamación y la omisión. Han llamado a los acampados de Sol asociales y mimados, e incluso han hecho que la policía cargue contra ellos. De alguna forma es normal pues, como en la antigua Polonia , la reforma atentaría directamente contra sus intereses particulares: el fin de un sistema de clientelas (en un país con casí 5 millones de paro), el fin de unos privilegios (en un momento en que se recortan sueldos y se retrasa la jubilación) etc… en resumen, un cambio que les obligaría a convertirse en representantes del estado, en funcionarios, y no en agentes del capital y trabajadores de un partido. Lo que tendrían que hacer es, a la postre, preocuparse en tomar medidas para crear una sociedad mejor y gobernarla, y no en crear un marco en que simplemente el capitalismo funcione mejor.

Pero, sin embargo, lo que más me fascina (y al mismo tiempo avergüenza) es el inmovilismo y la cortedad de miras de los partidos. Algo anda mal y sin embargo son tan necios que en ningún momento han hecho amago de reflexión: "ha de cambiar algo para que nada cambie”. Ceder, o incluir alguna de las ideas en sus programas electorales parece haber sido descartado. Hoy, por ejemplo, sólo porras. Y, mientras tanto, siguen como esos nobles polacos, condenando a toda la democracia por su interés particular.

lunes, 16 de mayo de 2011

Henryk Sienkiewicz -La trilogía del Diluvio-

El viernes de la semana pasada empezó (otra vez) la feria del libro viejo de Madrid, una nueva ocasión para encontrar toda una serie de libros descatalogados. Esta vez busco fuentes editadas del XVII, algo difícil, ya que lo poco que hay, es muy caro. La primera vez que estuve en la feria fue por el 2007 o 2008 y de pura casualidad. En aquella ocasión encontré la trilogía del Diluvio (o trilogía polaca) de Henrik Sienkiewicz , una obra que llevaba años buscando.

En 1648, los cosacos de Bohdam Chimielniecki se rebelaron una vez más contra los señores polacos y, al poco tiempo, tártaros, moscovitas, suecos y transilvanos invadieron Polonia. "A sangre y fuego", "el Diluvio", y "Un héroe Polaco" (Pan Wolodyjowski) se desarrollan bajo este tapiz. Henryk Sienkiewizc, hasta hace poco el mayor representante de la literatura polaca moderna, ganó el Nobel en 1905, y cuenta entre sus obras con la célebre Quo Vadis. La trilogía del diluvio, escrita entre 1884 y 1888, narra estas luchas en defensa de "la patria" en los años 1648 y 1669 sirviendo en aquellos años (Primera Guerra Mundial) de inspiración al nacionalismo polaco en su lucha contra la dominación extranjera. Personajes como Zagloba, Miguel Wolodyjowski o Jan Kretuski (nombres traducidos así por la edición de Sopena) fueron ejemplos para por los soldados que morían en el frente, y su sencillo tren de vida, su camaradería, su honestidad y su nobleza fueron identificados entonces como propios del buen polaco.

En el campo de la historia, la obra también ha ejercido una gran influencia: Jeremías Wisniowiecki ha sido muy bien tratado por los historiadores en general gracias a que en "A sangre y Fuego" es el gran campeón polaco. No ha sido hasta tiempos recientes cuando se ha empezado a debatir su papel en aquella guerra. Janusz Radziwill, por otra parte, corre una suerte contraría, y aun hoy se le suele describir como el gran traidor a la patria -que no en Lituania, donde empieza a ser defendido como uno de los padres de la patria-.

Huelga decir que la obra de Sienkiewicz no nació de la nada. Uno de sus grandes éxitos fue captar los valores propios de la nobleza polaca en el Barroco, el sarmatismo. Desde mi punto de vista, esto sólo lo pudo lograr gracias a las memorias de Pasek, un noble que vivió en la segunda mitad del XVII que plasmó en sus diarios todas sus experiencias y opiniones.

La obra de Sienkiewicz daría para cientos de tesis y trabajos (y, de hecho, seguro que existen unas cuantas). Hay quien considera hoy en día que sus novelas se han quedado anticuadas, una opinión que en absoluto comparto. Todo lo contrario, creo que siguen atrayendo a una buena parte del público y un buen ejemplo son las distintas adaptaciones que se han hecho. Cada una de las obras ha sido llevada al cine: el diluvio en 1974 y el caballero polaco en 1969. “A sangre y fuego” fue adaptada en 1998, siendo uno de los mayores éxitos de taquilla en la historia del cine polaco. De hecho, apenas hace un mes salió un videojuego sobre estos libros. Sin duda, un ejemplo de que los clásicos nunca mueren.

viernes, 8 de abril de 2011

VV.AA. -Marzo 2011-

Bueno, como habéis podido comprobar antes de la entrada de Johnny Guitar tenía esto un poco abandonado. Tanto que no me di cuenta que el ultimo día que escribí el blog cumplía justo dos años. Si os acordáis dije que esta pagina nacía producto de una tarde de aburrimiento. Probablemente en el fondo tenía la necesidad de contar algo. No sé si lo hice -cada día creo más que no- pero en cambio durante estos años otras cosas he dicho -sobretodo a través de las canciones-. Pero en los últimos tiempos, o no he estado inspirado o no tenía tiempo.
Sin embargo tengo de propósito hacer más caso al blog hasta su tercer año, para lo cual hoy propongo música (si, como no).


Journey -Separate Ways.

Aikiu -The red kiss.
Strokes – you only live once.
Pulp- Razzmatazz.
Chapel club – Surfacing.
Brandom Flowers – Only the young.
Fleetwood Mac -go your own way.
Echo and the... -The killing moon.
David Bowie -win.
Ladytron

martes, 5 de abril de 2011

Johnny Guitar

Johnny Guitar es la historia de un pistolero en el viejo oeste que cambia su arma por una guitarra. Estrenada en 1954, en su momento fue vapuleada por la crítica hasta el punto que Joan Crawford , protagonista e instigadora del proyecto, llegó a renegar de ella. Sin embargo hoy es una película de culto.

Lo cierto es que la película, a mi entender, no es de las mejores del genero, pero cuenta con una serie de diálogos que son memorables -y que han sido repetidos en otros films hasta la saciedad- así como una canción, Johnny Guitar, que es de las más recordadas de los 50.



Johny Guitar

lunes, 14 de febrero de 2011

Los primeros (y peligrosos) años del cine.

Hoy se ha dicho mucho que era la noche del cine. Así que para poder olvidar el rato que he pasado disfrutándola, me he animado a revisar los orígenes de este arte, recordando de paso porque lo calificamos como tal. Desde el principio el cine demostró tener una ambición que le alejaba de cualquier otro medio de comunicación. A pesar de que las primeras películas carecieron de voces y color, los cineastas no dudaron en recurrir a la originalidad, y superar los obstáculos técnicos con el ingenio. Su mayor objetivo: llenar las salas, para lo cual tocaron temas muchas veces imposibles de realizar en un teatro. Con ello lograron una ambientación que aún hoy sobrecoge.


De esta forma los directores alemanes se hicieron famosos por recrear mundos fantasiosos con gran éxito.


Sin embargo para mi el caso más asombroso es esta película italiana de 1911.



Pero la edad dorada del cine se vivió al otro lado del océano. En el Hollywood de los años veinte las grandes compañías de cine ganaron mucho dinero con películas de gran presupuesto. Para aquellos que crean que sus efectos especiales han quedado anticuados deben saber que la mayor parte de estas escenas contaron con tal veracidad que en alguna ocasión se llegó a la tragedia. Dos ejemplos:

Esta escena del Diluvio en "el Arca de Noé" (1928) se realizó provocando una inundación real que destrozó el decorado y costó la vida a tres extras, así como lesiones graves a otros tantos.


Antes, esta carrera de cuadrigas de Ben Hur (1925) sé rodeó de todo tipo de rumores. Así se dijo que la espectacularidad de la escena se debió a que el productor -deseoso de grandes efectos- promovió una competición real en la que murieron varios extras.

lunes, 24 de enero de 2011

Eddie Vedder -Into the Wild-

Hoy volvemos a los orígenes. Hablar de Eddie Vedder es hacerlo de Pearl Jam, un grupo que marcó mis primeros años musicales.



Pero los años pasan y ya hace tiempo que el grupo no suena igual (o yo no lo oigo con los mismos oídos) siendo el "Binaural" (2000) el último disco que de verdad me gustó.



Hasta que llegó Into the Wild, banda sonora de una película que, por un motivo que desconozco (más allá de los paisajes y la música), despierta auténtico entusiasmo. El disco es Eddie Vedder en esencia pura, teniendo un algo que Pearl Jam perdió para mi hace tiempo.



Probablemente uno de los discos que más he escuchado en los últimos tres años.