Se dice que John F. Kennedy era un auténtico admirador del mundo del espionaje. Al llegar a la presidencia las historias de espías causaban furor en EEUU e Inglaterra. La culminación vino con las primeras películas de James Bond. Cuenta una anécdota que, después de haber visto una de estas películas, Kennedy quiso averiguar si la CIA contaba con algún agente parecido al espía de las películas. A los pocos días le presentaron a Bill Harvey, el “Jefe” de la base de Berlín, y responsable de uno de los mayores “éxitos” de la inteligencia de entonces: el túnel de Berlín. Lo cierto es que el presidente debió de quedar bastante defraudado. Harvey distaba mucho de ser un galán: de apariencia oronda y maneras bruscas, solía estar mucho más rodeado de copas que de mujeres. Sin embargo, sus actuaciones en Berlín, y sus posteriores actividades contra Castro, le granjearon toda una reputación. Harvey era para en la jerga de la CIA el "hechicero", toda una leyenda que bien valdría para hacer una película.
Y lo cierto es que el cine se ha alimentado durante mucho tiempo de las historias de espías. Hay un sinnúmero de grandes películas, mejores y peores: el espía que surgió del frío, sentencia para un dandy, el espía, el buen pastor… Los temas muchas veces estaban inspirados en hechos históricos y de actualidad ("el tercer hombre" en Philby, o"el americano impasible" en el conflicto de Vietnam), aunque otras muchas v preferían centrarse más en la ficción(James Bond, Harry Palmer, quien sale en la foto superior). Tras unos años en que el género fue en decadencia, el tema vuelve a estar de moda gracias a Tinker,tailor, soldier, spy, la adaptación de una obra de John le Carre que se estrena en diciembre.
No obstante, no es la primera vez que esta historia es llevada a la pantalla. En los años 80 la BBC ya narró la historia de Le Carré en una serie protagonizada por Alec Guiness. Según tengo entendido la serie fue un éxito que llegó a estrenarse en España, aunque yo no estaba ahí para contarlo. Hoy en día se puede encontrar, con un poco de dificultad, en internet. La historia de Tinker,tailor, soldier, spy trata sobre la existencia de un traidor en lo más alto del servicio secreto británico, el conocido como “Circus”. Smiley (Gary Oldman en la nueva película, Alec Guiness en la serie), un agente retirado, será el responsable de encontrar al topo. George Smiley es el arquetipo contrario de Bond. A diferencia de este, nunca improvisa, y de hecho conspira, y su éxito con las mujeres es mínimo. De hechosi por algo destaca es por ser un cornudo lleno de debilidades. La verdad es que, al menos en la serie, la historia es toda una consecución de giros, duplicidades y secretos, con un final brillante (ahora, yo me pregunto, ¿cómo habrán conseguido reducir la historia de las 7 u 8 horas de la serie en una película de 180 minutos?…). Una serie muy recomendada a la que seguiría poco después “Smiley´s people”. Esperemos dos cosas: primero que sea un éxito y hagan la trilogía de Smiley entera. Por otra parte, estaría bien que una de las muchas cadenas que hay hoy en día se acordará que la serie de la BBC existe, y aproveche el tirón para reponerla.
Y si hablamos de series, creo merecido hablar otra gran obra, la más moderna The Company, la cual narra con gran verosimilitud la historia de la CIA, metiendo de por medio la historia de un infiltrado dentro del servicio americano (por cierto, ahí encontrareis a Harvey). Desde el final del la Segunda Guerra Mundial hasta el fin de la Guerra fría, pasando por Berlín, Hungría, Cuba y EEUU la serie reconstruirá los grandes acontecimientos de la historia a la sombra de "la Compañía".
Y es que en el fondo, lo que todo el mundo temía era que (como decía el personaje Angleton en esta serie) entre topos, secretos, fidelidades ambiguas e ideología, uno se terminara “perdiendo en el juego de espejos” donde al final uno sólo puede verse a través del reflejo en el otro.
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